Los
aparcamientos robotizados se construyen desde hace más de cien años. En 1906,
el “Büro AG Perret, Architects and Engineers”, construyó el primer aparcamiento
automático en el garaje de la Rue du Ponthieu de París. El concepto era el
mismo que el de los modernos sistemas de parking actuales: La posibilidad de instalar aparcamientos en zonas residenciales donde
no existen y la de ahorrar espacio en aquellas en donde el precio del suelo es muy
alto.
El
aparcamiento robotizado, por tanto, tiene una larga tradición en la
arquitectura y en la tecnología, como modelo de solución eficiente de un
problema cotidiano para el usuario. El conductor medio invierte alrededor de 90
minutos al día en su coche, de forma que el coche tiene que permanecer las
otras veintidós horas y media aparcado en alguna parte. Cada vez más, encontrar
un lugar de aparcamiento se está convirtiendo en un desafío, especialmente en
las grandes ciudades y en las localizaciones más populares (centros históricos,
zonas comerciales, lugares de eventos deportivos, destinos turísticos, etc.).
Tanto
las empresas constructoras, como las de arquitectura y de ingeniería, además de
distintos organismo locales, han encontrado una respuesta a estos problemas a
través de los aparcamientos robotizados. Son sistemas de parking que dan la
oportunidad de aprovechar la “tecnología de la automatización” donde más se
necesita. Una tecnología desarrollada en el sector industrial, basada en
sistemas extraordinariamente precisos y fiables, con un riguroso control de
calidad en su diseño y construcción. Por este motivo están siendo instalados en
cualquier tipo de localización en la que la velocidad y la fiabilidad son
imprescindibles. El avance es claro. Los sistemas son modulares y, por tanto,
se pueden adaptar a cualquier necesidad arquitectónica. Su capacidad duplica el
número de plazas de los aparcamientos convencionales. Además son rápidos,
eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Para mas información puedes visitar nuestra pagina web http://www.park-in.es
|